La Leyeda del Enano de Uxmal
Durante el imperio de Uxmal, se dice vivió en la ciudad de Kabah una mujer hechicera de edad avanzada
quien cuidaba celosamente un huevo que había encontrado de manera misteriosa, a
diario se sentaba junto a él a tomar el sol hasta que un día del huevo brotó un
niño, la mujer resignada por su edad a no tener hijos cuido al niño como suyo,
el tiempo pasaba pero el niño se mantenía del mismo tamaño, la mujer notó que
comenzaba a salirle barba la voz le engrosaba, así descubrió que se trataba de
un enano.
Un día el enano guiado por su curiosidad y
el descuido de la anciana se decidió averiguar qué era lo que la mujer cuidaba
de manera excesiva frente a un caldero, al acercarse descubrió un Tunkul
(instrumento hecho con un palo hueco y que genera un sonido muy fuerte) fue tan
alto el alcance del tono emitido que se escuchó resonar en la ciudad de Uxmal. Ya estaba vaticinado
que al oírse el cantar del Tunkul el reinado del actual mandatario llegaría a
su fin, de inmediato el rey mandó encontrar al culpable de tal anuncio, al
llegar frente a él, preguntó al enano si había algún modo de evitar que eso
ocurriera, el enano pidió al rey que primeramente mandara labrar un camino que
vaya desde Kabah hasta Uxmal, terminado el camino él
regresaría a decirle la respuesta.
Ya listo el camino la bruja acompañada de su
protegido se dirigieron a la ciudad que ya les esperaba ansiosos por conocer la
respuesta. Al llegar mencionó el enano que daría la solución solamente si el
Rey superaba una prueba que consistía en romper con la cabeza el fruto más duro
que se conoce en la zona yucateca, conocido como Cocoyol, el mandatario aceptó
con la condición de que fuera primeramente el retador quien la realizara, el
Enano accedió habiendo colocado de antemano por parte de la anciana una capa
dura de metal bajo su cabeza, como era de esperarse éste resistió al golpe; al
llegar el turno del Rey se colocó en el lugar que se le indicó y al primer
golpe cayó en muerte.
Posterior a tal suceso el Enano fue coronado Rey de Uxmal, la
anciana le dirigió sabias palabras en las que le indicaba que ahora ella podía
morir tranquila pues sabía que el lugar quedaba en buenas manos, de igual forma
le indicó ser justo y actuar de manera correcta sin dejarse cegar por el poder,
así trabajó el nuevo jefe durante un tiempo, al paso de los años fue olvidando
aquella conversación y se fue dejando envolver por la malicia, al grado de un
día anunciar la creación de un nuevo dios que sería superior a los ya existentes,
así mandó labrar en barro una escultura, ésta fue puesta en la lumbre para
endurecerla y así asegurar su resistencia, pero al ser retirado del calor la
imagen vibró de tal manera que los habitantes creyeron que la estatua hablaba
venerándolo y adorándolo más que a los dioses.
Ese acto de fanatismo creó un gran disgusto
en los verdaderos seres supremos por lo cual en castigo a semejante falta la
Ciudad de Uxmal fue
destruida acabando así con el gran poderío que hubo logrado a lo largo de tanto
tiempo, hundiendo también el dominio del Enano que por soberbia llevó a su
pueblo a la peor de las catástrofes.
La Leyenda de los Aluxes
En la península de Yucatán son frecuentes diversas leyendas relacionadas con seres extraños
que se aparecen por las noches en las milpas y montes, se trata de pequeños
individuos llamados Aluxes, que toman
actitudes según el trato que reciban, pues si una persona se interna en su
territorio y pronuncia groserías u ofensas hacia ellos o el sitio, éstos le
enviarán a través del viento alguna enfermedad, conocida en los pueblos mayas
como “mal aire”, fiebres y delirios por lo general; pero si se les trata de
manera amable e incluso se les ofrece comida, ellos en recompensa cuidarán de
la milpa y hasta dotarán de buena cosecha.
Su apariencia es como de
niños, visten alpargatas y sombrero e incluso tienen un perro y viven al
interior de las cuevas cercanas a las milpas o en el monte, ellos no son malos,
simplemente que al ser como niños también son muy traviesos, les gusta jugar y
correr por todo el lugar.
Se dice que estos seres
son descendientes del Enano de Uxmal, pues al igual que él fueron creados de barro, por parte de
viejos sacerdotes mayas, quienes recogían barro de las cuevas vírgenes en las
que nunca haya pisado mujer alguna, éste se ponía a reposar durante 9 noches y
posteriormente se mezclaba con una pócima hecha de miel y flores silvestres
para luego colocarlos durante otras 9 noches en un altar con sacá cuidando que
el sol no llegue hasta ellos. Transcurrido el tiempo específico se llevaban a
esparcir por el monte entre cantos y rezos para cumplir con su misión, cuidar
de la cosecha.
Hoy en día se dice que
estos pequeños seres salen de sus cuevas al caer el sol y regresan a sus
guaridas antes de que el sol salga de nuevo, sus perros también están hechos de
los mismos materiales que ellos.
Otra de las historias que
rodean a estos duendecillos refiere a los campesinos que conviven con ellos, si
uno desea que sus cultivos sean custodiados por un alux debe colocar una casa
para él, pero después de 7 años la puerta debe ser sellada o de lo contrario, éste
comenzará a actuar en contra de quien le ha adoptado y de todo quien se
encuentre a su paso.
Son muchas las historias
de personas que dicen haber tenido encuentros con los Aluxes,
algunas de las experiencias son buenas, otras no tanto, todo depende del trato
que se les dé.
Si en alguna ocasión
alguien recibe un “mal aire” de algún Alux debe recurrir a un H´men experto,
pues de lo contrario, si el alma de quien intenta curar es débil corre el
riesgo de ser afectado por el mismo mal.
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